Aunque el esquí en Courchevel es indudablemente la principal atracción, esta joya alpina ofrece una gran variedad de actividades que satisfacen todo tipo de viajeros. Más allá de sus impresionantes pistas, los entusiastas del aire libre pueden sumergirse en emocionantes aventuras como el snowboard, el senderismo con raquetas de nieve y el escalamiento en hielo, que desafían tanto a principiantes como a expertos. Para una experiencia verdaderamente impresionante, el parapente sobre las majestuosas cumbres de los Alpes franceses ofrece una vista inolvidable del paisaje, siendo un punto culminante para los amantes de la adrenalina.
Las familias descubrirán que Courchevel es excepcionalmente acogedora, con servicios pensados para crear recuerdos duraderos. La región cuenta con escuelas de esquí dedicadas que ofrecen lecciones personalizadas para los más jóvenes, asegurando que los niños puedan disfrutar de las pistas de manera segura. Más allá del esquí, las familias pueden disfrutar de aventuras en trineo, paseos pintorescos en carruajes tirados por caballos o pasar horas de diversión en Aquamotion, el parque acuático más grande de los Alpes. Este centro acuático de última generación cuenta con piscinas cubiertas y al aire libre, toboganes, un simulador de surf y un spa de bienestar, convirtiéndolo en un lugar ideal tanto para niños como para adultos.
Para una escapatoria más tranquila, las familias pueden aventurarse en el Parque Nacional de la Vanoise, que se encuentra a solo unos minutos en coche. Allí pueden disfrutar de tranquilos paseos por la naturaleza, observar fauna local como ibex y gamuzas, y maravillarse con el entorno alpino intacto.
Los entusiastas de la cultura también tienen mucho que explorar. Courchevel ofrece una rica gama de tradiciones y patrimonio que se puede experimentar a través de visitas a museos locales, galerías y sitios históricos. Festivales estacionales como los mercados navideños y eventos relacionados con el esquí llenan los pueblos de música, arte y artesanías locales. Los visitantes también pueden sumergirse en la cultura artesanal de la región participando en talleres que destacan prácticas tradicionales como la fabricación de queso, la talla de madera o incluso la creación de textiles tejidos a mano. Estas actividades ofrecen una visión íntima del rico legado cultural de Courchevel.
Ya sea sobrevolando las cumbres, paseando por el Parque Nacional de la Vanoise o explorando las vibrantes tradiciones de la región, no faltan formas de descubrir Courchevel más allá de sus legendarias pistas.